Finalizado con éxito nuestro proyecto E+KA219 "Play with me and teach me", es momento de rendir cuentas y cumplimentar su informe final en la "Mobility Tool" ante nuestra Agencia Nacional. Toca ahora hacer balance y valorar si hemos logrado los objetivos, si las actividades realizadas han sido provechosas, si el impacto y la difusión realizada ha sido el esperado, cómo hemos resuelto las cuestiones logísticas y de preparación, si hemos tenido algún problema durante el proyecto, etc... Todas estas cuestiones deberán ser resueltas en el informe final que justo ahora estamos cumplimentado. Tras los proyectos Erasmus y las movilidades existe una carga administrativa y burocrática tediosa (anoche me acosté casi a las tres de la mañana), si bien, también entendemos su necesidad para el correcto control y administración financiera de los proyectos por parte de los organismos responsables.
Extraemos de nuestro informe final un párrafo muy elocuente que refleja nuestro sentir tras la finalización del proyecto:
"Para un colegio como el nuestro que nunca antes había participado en un proyecto europeo KA219, formar parte de esta aventura junto a nuestros socios de Chipre, Italia, Turquía y Polonia ha sido una experiencia muy satisfactoria de la que nos sentimos muy orgullosos. Podemos asegurar sin miedo a equivocarnos que hemos logrado los objetivos que nos propusimos gracias al trabajo realizado por todos los agentes de nuestra comunidad educativa, a la ilusión por desarrollar nuestra estrategia internacionalizadora, al entusiasmo por potenciar nuestra dimensión europea, y a la coordinación y buena sintonía con nuestros socios europeos. Ahora bien, el camino durante estos tres años no ha sido fácil, los inicios son siempre complicados, y hemos tenido que sortear dificultades y trabajar muy duro para alcanzar el éxito.
Pudiera parecer a los ojos de ignorantes, que desarrollar un proyecto europeo es tan simple como comprar unos billetes de avión y pasar algunos días en un país europeo, pero nada más lejos de la realidad. Detrás de todo ello hay un duro, complejo y, en muchos casos oculto, trabajo de gestión, implementación, coordinación, impacto, difusión, cumplimentación de informes y evaluación, que exige altas dosis de implicación personal y un alto grado de convencimiento profesional. Ilusión, trabajo y coordinación, son sin duda los ingredientes que, a nuestro juicio, han hecho que hayamos podido poner la guinda a este “pastel” europeo de forma exitosa y que el resultado haya sido “rico, rico”.
