Muchas son las cosas que hoy, día 29 de abril hemos hecho, y de las que hacemos partícipes a las familias en tiempo real a través de nuestro blog, hoy sí funciona internet correctamente. Ya todo se ha restablecido.

A punta mañana nos reunimos con nuestros niños en el colegio para partir rumbo a Guimaraes, ciudad que se encuentra a 9 km de Fafe. Allí pudimos ver el castillo de los duques de Braganca. En algunas de sus habitaciones, enormes tapices decoran las paredes, correspondientes a escenas de guerras en las que han participado los portugueses. ¡Son preciosos! ¿Y qué decir de sus cerámicas? Si grandes son los tapices, no lo son menos los jarrones que se encuentran en algunas de sus salas. Observamos también, un habitáculo con armas regaladas por los reyes de otros países, es la mayor exposición de armas que hay en un lugar. El castillo está hecho de granito, una roca muy utilizada en la construcción en este país.
Además de visitar el castillo, también pudimos ver como en esta ciudad hay numerosas iglesias y conventos. Por cada iglesia hay un convento anexo a ella. Preciosa ciudad en la que parece que estás situada en la Edad Media.
A las 12:30 hora de aquí, llegamos al restaurante donde comeríamos con nuestros alumnos. De primero, una sopita verde, exquisita; de segundo, una hamburguesa y en el centro de la mesa un revuelto de verduras junto a un plato de patatas fritas para acompañar. Para terminar un variado de postres, del que no sabríamos decir cuál estaba mejor.
Los niños se han portado muy bien, hemos caminado juntos, han hablado, se han reído, nos han hecho partícipes de algunas de sus conversaciones, todo está bien, todos contentos y felices, con una mañana que ha volado, en la que podemos decir que hemos conocido una preciosa ciudad de la que hemos gustado de su estilo, limpieza y arquitectura.
Terminada la comida nos dirigimos a visitar la presa de Queimadela, una ruta en medio de la naturaleza en la que el verdor de la zona y el agua de sus cascadas hicieron que el camino fuera espectacular. Acto seguido nos recoge el autobús para continuar nuestro viaje y partir en este momento hasta la “Casa do Penedo”, sitio que vamos a ver. Allí nos espera el guía que nos contará su historia. Nos hace la visita en español. Esta casa es considerada como uno de los lugares más raros del mundo. Nos cuenta el guía cómo fue construída esta casa: - Había una familia que iba de vacaciones con sus tres hijos y que debido al agua que caía no pudieron salir del coche. En ese momento y al frente de cuatro piedras el padre de familia pensó que ese sería un buen sitio para construir una casa entre esas cuatro piedras, en medio de la naturaleza, en un lugar no visible para el resto de las personas que pasaban por allí. Y así fue cómo esta casa se convirtió en un paraíso vacacional para dicha familia - a lo que hay que añadir que el guía que nos contaba la historia era uno de esos niños que se encontraba en el coche ese día que tanta agua caía. Es un maravilloso lugar en medio del campo, respirando aire puro, con unas vistas inmejorables, lo mejor para una desconexión total y una buena recarga de pilas.


Para terminar, nos fuimos al museo del Rally donde nos espera Ivone con impaciencia porque vamos un poco retrasados de tiempo. Allí la guía en 20 minutos porque no había tiempo para más nos explica todo lo que acontece a este museo en el que hay muchos coches de carrera, algunos de ellos de pilotos muy importantes. Los niños disfrutaron muchísimo, haciéndose fotos en uno de ellos que de forma muy amable nos dejó la guía para ello. Ya son las 7 de la tarde y las familias se acercan hasta allí para recoger a los niños.

Como el día anterior no pudimos hacer las actividades que estaban programadas por la falta de electricidad, Ivone nos propone que las llevemos a cabo hoy, a lo que no dudamos ni un momento en aceptar la invitación. Así que nos fuimos de compras a Vila do Conde, a unos 30 minutos de Fafe. La señorita Tere, montada al lado de Ivone y D. Luís y yo en la parte trasera hablamos distendidamente, a la vez que reímos y hacemos del camino una convivencia muy agradable. Llegamos al lugar de las tiendas y nos damos un tiempo para que cada uno vaya a la tienda que prefiera, pues hay que hacer lo máximo en el mínimo tiempo posible. Después de las compras, terminamos en un restaurante al lado del mar, donde degustamos exquisitos platos recomendados por nuestra compañera Ivone. Tras la cena, nos montamos en el coche, donde nuestra amiga nos enseña lo más curioso del lugar, así como a nuestro paso por Guimaraes, nos pasa por el lugar donde vive y nos cuenta cómo ha ido creciendo esa zona. Qué gran persona, qué poder energético, qué alegría, qué positividad, una persona llena de luz, generosa a más no poder y con quien estar es un auténtico regalo. ¡¡Muito obrigado, querida Ivone!