CEIP JOSÉ RODRÍGUEZ CRUZ

lunes, 30 de enero de 2017

SMALL DIARY ABOUT MY STAY IN CYPRUS: 30_01_2017

Nuevo día Erasmus en Limassol. Hoy no hay cole, se celebra el día de la educación, fiesta que aúna lo religioso y lo educativo. Visitaré las montañas de Troodos con Christi y su familia. Está nublado, no amenaza lluvia de momento, pero en la montaña seguro hará frío. No me he traído mucha ropa de abrigo, espero que el chaquetón, guantes y bufanda sea suficiente.

Bajo a desayunar. En una mesa cercana hay tres personas y no puedo evitar escuchar su conversación. El señor habla un inglés muy fluido pero noto que tiene una pronunciación muy española. Una persona se acerca y le pregunta el nombre. Su respuesta, “Manel”, me confirma que somos paisanos o casi. Coincidimos a la salida del comedor y aprovecho para preguntarle: “Sorry, are you spanish?” Me dice que sí y empezamos a hablar en español. Aunque con nacionalidad andorrana, nació en Madrid y trabaja en Bruselas; es el coordinador a nivel europeo de la tarjeta joven y tiene unas jornadas de trabajo con los responsables de los distintos países. Me pregunta qué me trae por aquí y le cuento. Cuando estás fuera siempre es grato encontrarte con personas de tu país. En fin, españoles por el mundo.

Subo a la habitación y preparo mochila. Hago tiempo, aún queda una hora para que me recoja Christi. Leo la prensa y la dolorosa derrota en la final del Open de Australia del gran Rafa Nadal.

11:30 h. Llega Christi y su familia algo apurada por unos minutos de retraso. No hay problema, le digo, no te preocupes. Nos saludamos, me presenta a su marido y su hija y le hago entrega de un pequeño regalo. Me alegro de ver a Christi de nuevo, el año pasado tuve ocasión de observar una de sus clases y comprobar lo buena maestra que es. Emprendemos rumbo a Troodos Mountains, en el camino parada para comprar un café. A los chipriotas les encanta el café. En el trayecto hablamos sobre fútbol, vinos y, como no, del colegio y de nuestros proyectos europeos. Christi es una de las maestras que viajará a España del 22 al 26 de mayo en el marco de nuestro proyecto E+KA2 “Play with me and teach me”. Comenzamos a subir, la temperatura baja a -4º, la nieve es cada vez más notoria y el paisaje cada vez más bonito. Nieva débilmente.






La hija de Christi disfruta mucho de la nieve con sus padres, tiene apenas cuatro años y es su primera experiencia. Yo, no tanto, no voy equipado y no puedo hacer mucho más que fotografiar el paisaje; con lo que me gusta batallar en la nieve… mecachis!!! Me acuerdo mucho de mis hijos. Tengo guantes pero apenas siento los dedos. Tras un buen rato de disfrute el pelo de Marillia y sus guantes comienzan a mojarse y la niña empieza sentirse incómoda. Decidimos calentarnos en la cafetería de la estación de esquí. Una infusión hace las veces de radiador para mis dedos, no los aparto de la jarra hasta que empiezo a sentirlos. Mientras, charlo con Neophytos sobre los salarios y sobre el coste de la vida en Chipre y en España.

Dejamos la pequeña estación de esquí e iniciamos bajada destino Platres, pequeña villa turística con hermosas vistas. En el trayecto, el cansancio y la calefacción del coche vencen a Marillia. Hacemos parada en un restaurante tradicional donde improvisamos con sillas una pequeña cama para la hija de Christi. Mientras, comenzamos a degustar diversos platos muy ricos de la gastronomía tradicional chipriota. Ensalada, cordero, ternera, pasta, champiñones y patatas fritas conforman el menú. Hablamos sobre los políticos, el deporte y los efectos de la crisis en Chipre entre otros temas. Decidimos tomar café y postre en otro sitio.


Continuamos la bajada. Hacemos un alto en una pequeña fábrica/bar de dulces típicos chipriotas. Christi y Neophytos me dicen que los dulces de Katerina son los mejores y más famosos del país. Nos los dan a probar y nos ponen un plato con diferentes variedades junto a una jarra de agua y vasos. Nos sentamos y comenzamos la degustación. Ya entiendo lo del agua, están excesivamente dulces. Tras cada bocado necesitas un trago de agua, de lo contrario es imposible digerir tanta azúcar. Pruebo pequeñas porciones de todos los sabores.


De vuelta a Limassol se nota el cansancio, comienza a oscurecer y la conversación es menos fluida. En el hotel, invito a Christi y su familia a tomar algo pero declinan amablemente mi invitación, es tarde y mañana hay que trabajar.

Ya en la habitación, hablo con mi mujer, atiendo whatsapp y me siento a escribir el relato del día.

Magnífica jornada la de hoy en la nieve junto a Christi y su encantadora familia. Muchas gracias por vuestro tiempo y generosidad. Ha sido un placer compartir el día con vosotros, me he sentido muy agusto. Gracias de corazón.



Erasmus en estado puro.

Espero todo bien por el cole. Un abrazo desde Limassol.

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