Comenzamos la mañana con un rato libre para poder explorar la ciudad y comprar algunos souvenirs. Aprovechamos también para ir a la oficina de turismo, con el fin de recoger algunos folletos informativos para llevar al colegio.
A las 13:00 quedamos con el grupo para asistir a una masterclass de elaboración de bombones belgas. Nuestro guía nos sorprendió poniéndose el delantal y diciéndonos que él sería quién nos daría la clase (este chico vale para todo). Nos dividimos en grupos y el maestro chocolatero nos fue guiando y explicando cómo podemos aplicar este tipo de actividad en nuestra aula. Pudimos comprobar que estos ejercicios son muy motivadores e integradores para ANEAEs.
Después de dos horas de tan dulce trabajo, visitamos los jardines de un centenario monasterio Carmelita. De vuelta al local, nuestro monitor pronunció un breve discurso en el que nos agradeció nuestra actitud y el buen ambiente que se había creado en el grupo. Posteriormente, nos entregó los certificados.
Cerramos la jornada con una cena tradicional belga. Fue una velada agradable donde tuvimos oportunidad de compartir e intercambiar experiencias con nuestros compañeros, viviendo a tope el espíritu Erasmus.
¡Seguiremos informando!
No hay comentarios:
Publicar un comentario