ARRIVAL IN CYPRUS

26 de marzo de 2023

Suena el despertador, son las 8:30 horas de la mañana. Hemos tenido el cambio horario, pero todo está en orden. Hacemos un desayuno rápido, tomamos unas tostadas y un café templado. Hemos de estar a las 10 horas en la recepción del hotel para que el transfer nos lleve hasta la Terminal 2.

Tenemos un pequeño imprevisto, al montarnos en el transfer sólo queda un asiento disponible, algo no cuadra. Consultamos en el hotel y solucionan el problema. Había un pasajero que no iba en su turno. Nos sentimos aliviadas. En breve llegamos a la Terminal 2, el hotel está cerca del aeropuerto.

Ya en el aeropuerto, revisamos los paneles informativos con destino a Atenas, donde haremos escala. Nos dirigimos al mostrador correspondiente para hacer la facturación de maletas. Nuestro billete incluía una maleta de 20 kg, pero una vez en la taquilla, la responsable nos comunica que debemos facturar también la maleta de cabina, pues no nos asegura que tengamos espacio por exceso de equipaje de otros viajeros.

A continuación, buscamos la puerta de embarque tras pasar el control de seguridad. Esperando para embarcar coincidimos con un grupo de profesores y alumnos Erasmus que llevan una bandera del Proyecto. Nos fotografiamos con ellos para tener un bonito recuerdo. Son de Huelva y van a Creta. El próximo curso también tienen previsto viajar a nuestro destino: Nicosia (Chipre).

Entramos en el avión, fotografiamos y hacemos vídeos de sus vistas. Salimos con media hora de retraso. En el avión nos ofrecen un aperitivo consistente en una ensalada con un sabor fuerte y peculiar condimentada con eneldo. Además, un filetito con unas zanahorias y patatas hervidas, que con el hambre que llevábamos, sentó de maravilla.

El vuelo transcurre con normalidad, tan sólo un poco de molestias por el taponamiento en los oídos. Llegamos a Atenas, tenemos que hacer trasbordo. Nos indica por dónde seguir, no hay que recoger maletas, hacen el cambio interno. Nos disponemos a buscar la siguiente puerta de embarque, tenemos que hacer un largo recorrido hasta encontrarla. El ambiente es tranquilo y no hay mucho ruído a pesar de haber bastante gente.

Tras pasar de nuevo por controles de seguridad, nos vuelven a pedir el pasaporte. Continuamos recorriendo por tiendas y restaurantes, hasta que por fin conseguimos localizarla. Llegamos a la hora justa, salimos en breve, aunque nos da tiempo de buscar un café. En esta ocasión, el avión no lleva retraso, cuya salida está marcada a las 18:25 horas. Nos espera un nuevo trayecto de una hora y media para llegar a nuestro ansiado destino.

Constantinos (jefe de estudios y coordinador Erasmus de nuestro colegio de acogida) está pendiente nuestra, al igual que D. Diego Alías, nuestro coordinador, con quien seguimos en contacto en todos los momentos importantes del día. Constantinos nos tranquiliza diciéndonos que estará en la puerta del aeropuerto de Larnaca (Chipre) esperándonos para ir a Nicosia. Tendremos aún unos 40 minutos en coche antes de llegar definitivamente a la que será nuestra casa durante unos días. Son las 21 horas cuando llegamos por fin a nuestro hotel.

A pesar de que estamos fundidas, Constantinos nos ofrece un paseo de unos 20 minutos para conocer los alrededores del hotel. Esperamos a nuestra compañera portuguesa Daniela y su marido, que están deseando conocernos, sentimiento mutuo por nuestra parte y juntos hacemos el recorrido, incluso llegando a la línea verde, zona turca. Mañana explicaremos en qué consiste “The green line”, algo que os va a sorprender y que seguiremos descubriendo en nuestra aventura Erasmus.

Tras el paseo, subimos a nuestra habitación, nos damos una ducha, que agradecemos encarecidamente, cenamos algo, nuestras maletas ya deshechas, y … a la 1:00 de la noche, después de escribir nuestro diario, nos disponemos a descansar.