29 de marzo de 2023: TRIP TO AYIA NAPA
Comienza un nuevo día en el que la noche ha ido bien, aunque con pocas horas de descanso, pues se nos suele hacer tarde a la hora de ir a la cama y hay que levantarse temprano. Tras tomar energía con el desayuno, nos dirigimos a la ciudad de Ayia Napa.
Vamos en coche de camino a Ayia Napa, observamos el entorno, no es demasiado diferente al nuestro. Pasamos por una zona que tiene numerosas vaquerías. En esta zona no hay demasiados cultivos y predominan los pequeños montículos. Atravesamos un pequeño pueblo pintoresco que nos lleva por carreteras secundarias a la autovía. Hay un pequeño tramo de atasco en la carretera principal e intentamos evitarlo por aquí.
Nos comenta Constantinos que el autobús del cole llegará con un poco de retraso, por lo que decidimos aprovechar, mientras la espera, un museo de esculturas muy curioso al aire libre (Ayia Napa Sculpture Park). Nos llama mucho la atención lo conseguidas que están las esculturas y pesar del viento, nos adentramos a contemplar las imágenes.
A continuación nos acercamos al museo (Thalassa Museum). El autobús ha llegado y los alumnos y profesores nos esperan para hacer la entrada. Constantinos nos comenta que el embajador de Ucrania está dentro realizando también una visita.
Tras recoger diferentes folletos informativos, comenzamos el recorrido y lo primero que nos encontramos es una réplica del barco Kyrenia, un antiguo barco griego, además de gran cantidad de animales disecados como aves, peces…El alumnado está disfrutando de la visita, al igual que nosotras y nuestros compañeros. Cuando cruzamos la mirada con ellos, se les esboza una leve sonrisa de complicidad, queriéndonos llamar la atención y les respondemos con un ¡Hola! ¡Kalimera! ¡Hello! Son muy simpáticos y simpáticas y se les ve alegres con nuestra compañía.
Tras la visita al museo, nos dirigimos a la zona de restaurantes cerca del mar. El día está soleado pero el aire lo desluce y el alumnado no puede comer fuera. Todos entran en el restaurante para comer un plato combinado. Nos llama la atención que entren a comer en un restaurante, pero Constantinos nos comenta que es algo habitual, excepto cuando van de excursión a la montaña, en ese caso hacen un picnic. El alumnado con necesidades también está en la excursión acompañados de sus cuidadoras.
Son las 12:00 de la mañana y batimos nuestro récord en almorzar. Debemos comer pronto porque el alumnado debe estar en el cole a las 14:00. A pesar del poco apetito que teníamos en ese momento, cuando comenzamos a comer, estaba todo tan rico degustamos todo lo que había en la mesa: ensalada, calamares,rejos,pulpo…todo tipo de pescado muy fresco y exquisito. Compartimos mesa con el profesorado el cual sigue mostrándonos su buena compañía.
El alumnado y profesores regresan al cole y nosotras, en compañía de Daniela y Pedro, tomamos un café para activarnos y continuar con la segunda parte del día. Estando sentadas nos preguntan ¿Sóis españolas? Que ilusión nos hizo escuchar aquella voz. Era una madre y su hija que se encontraban de turismo procedentes de Barcelona. Tras intercambiar impresiones, nos piden recomendación para comer y por supuesto les indicamos que el lugar donde hemos comido será un acierto seguro.
Volvemos al coche y nuestra siguiente parada es para ver Sea Caves donde pudimos disfrutar sin salir volando de unos preciosos acantilados que los hacían aún más espectaculares por las cuevas que tenían en su interior. La parada fue rápida por el estado del tiempo.
Siguiendo nuestra ruta por la zona este de la isla chipriota, nuestras siguientes paradas han sido en Cavos, Kamara tou Koraka y en Agioi Anargyroi Chapel. Ésta última era una pequeña capilla pegando al mar que nos ha parecido muy interesante. Salimos de ella y bajamos una pasarela de escalones para encontrarnos otro precioso paisaje de rocas en el mar. Nos siguen sorprendiendo tanta variedad de paisajes por la belleza que cada uno contempla, nos quedamos ensimismadas contemplándolos.
A continuación, el tiempo nos empieza a acompañar, calmándose bastante el aire y llegamos a Konnos Beach. Tras bajarnos del coche y observar la playa desde las alturas, nos empieza a entrar el gusanillo de mojarnos al menos los pies, así que nos descalzamos, nos subimos el pantalón y no pudimos resistirnos de pisar esa arena tan fina y probar el agua cristalina. Al llegar al agua, estaba un poco fría, pero después de unos minutos en ella, nuestras ganas de estar allí eran mayores que la temperatura del agua. ¡No queríamos salirnos!
Visitamos Helenistic Tombs, última parada en nuestra ruta playera para, a continuación, dirigirnos a Famagusta, una ciudad fronteriza donde termina nuestra aventura de hoy. Volvemos al hotel, cenamos, con la satisfacción de haber aprovechado un nuevo día en nuestra acogida chiprota. Cada vez, sentimos mayor complicidad con nuestros compañeros lusos con los que, según el momento, hablamos en inglés, protugues o español. Este compañerismo y buenos momentos son la esencia de nuestro proyecto ERASMUS. El corazón Erasmus sigue latiendo.
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