VISIT TO LEFKARA AND LIMASSOL

28 de marzo de 2023: VISIT TO LEFKARA AND LIMASSOL

Nos levantamos como cada día después de una noche tranquila, sin sobresaltos ni ruidos, la cual nos permite salir activas y descansadas. Bajamos al desayuno y hemos conseguido tomar el café como nos gusta, nos vamos adaptando. A las 8:00 h. hemos quedado con los compañeros lusos para iniciar un nuevo e ilusionante día de colegio.

El colegio consta de tres edificios según las edades de los alumnos: Educación Infantil, compuesto por niños de 4-5 años, (los alumnos de 3 años no van al cole porque están escolarizados en centros privados). Educación Primaria I, que va de 6 a 9 años (estos dos edificios los hemos visitado hoy por primera vez) y el tercero Educación Primaria II que va desde 10 a 12 años, en el que hemos realizado las actividades hasta ahora. Cada uno de ellos tiene una buena organización, a pesar de que tienen diferentes directoras (son nombrados por el Gobierno y están un máximo de 6 años que es lo que pueden permanecer en el mismo centro) y jefes de estudios, compartiendo sólo secretaria. Esto nos llama la atención porque es muy diferente a lo que conocemos. Los patios son compartidos aunque organizados los horarios para que no coincidan.

El recibimiento de esta mañana ha sido especial y caluroso pues los alumnos de Educación Infantil nos han cantado varias canciones haciéndonos sentir de nuevo protagonistas. Sus caritas sonrientes nos han hecho bailar al son de la música. Hemos notado mucha autonomía a pesar de su corta edad, pues al terminar el acto, cada uno se hizo responsable de su silla para entrar en clase.

Hacemos una pequeña parada porque ellos disfrutan de tres periodos de descanso: dos de 10 minutos y uno de 20. El ambiente es distendido, cordial, nada estresante. Cuando nos dirigimos hacia la sala de profesores, la directora nos comenta que ha venido la inspectora para asistir a la clase de inglés y a darnos la bienvenida y que juntos veremos a María profesora de dicha asignatura en 4º de Educación Primaria. La inspectora es muy entrañable, cariñosa y atenta no sólo con nosotros, sino también con el claustro. Señalar que ella supervisa el trabajo de María, le asesora, le orienta, no con intención de evaluarla, sino de ayudarla en los problemas que pueda tener. Es también muy significativo para nosotras, que tienen a un inspector específico de inglés, cuya misión es dar clases a aquellos maestros que imparten la materia pero que no dominan bien la lengua.

Al entrar en la clase, sus zapatillas están en el exterior del aula y todos los alumnos junto con su profesora están sentados en una alfombra. Es una clase muy dinámica, activa, lúdica en la que hay feedback por parte de ambos, el docente y el discente. El alumnado tiene un buen nivel de inglés, se ven muy felices y conectados.

Tras otro breve descanso, en el que compartimos impresiones con nuestra compañera Daniela sobre la forma de trabajar en Portugal, nos vamos a hacer nuestra presentación, es nuestro turno, tenemos que emplearnos a fondo para dejar el pabellón a la altura de lo que nuestro país, comunidad, pueblo y colegio merecen.

La primera en comenzar es Daniela, después se presenta Sonia y a continuación habla Ana. El alumnado se ve contento, tienen algunas ideas sobre nuestro país, sobre todo del fútbol. Se muestran muy interesados. Hacen algunas preguntas y su comportamiento fue inmejorable. Acabamos con muy buenas sensaciones.

La última parte de nuestra jornada en el colegio la realizamos en el aula TEA (Trastorno del Espectro Autista). Uno de los objetivos de nuestro proyecto de acreditación Erasmus para este curso es la mejora de la integración del alumnado desfavorecido o en riesgo de exclusión social. El aula cuenta con 7 alumnos, que es el número máximo, tres cuidadoras y una maestra de Educación Especial. La organización es inclusiva desarrollada de la siguiente manera: Educación Infantil (los alumnos están en la clase excepto en dos sesiones de 45 minutos que salen con la PT. Los alumnos pueden permanecer dos años más en este ciclo si los padres lo autorizan). Educación Primaria de 6 a 14 años (pasan la mayor parte del día en su clase, con sus compañeros para fomentar la socialización y al aula TEA sólo van para recibir clases de mates y ciencias). Una vez los alumnos finalizan en el aula TEA, pueden ir a un centro ordinario hasta los 18 años o a un centro específico de educación especial hasta los 21 años.

Antes de salir a comer, pasamos a conocer las instalaciones de 1º y 2º de Educación Primaria. Nos sigue pareciendo atractivo que todas las aulas están en una planta baja, todo está muy bien cuidado y ordenado además de accesible.

Visitamos la ciudad de Lefkara para ir a comer. Contamos con la agradable compañía de nuestros ya amigos lusos y de los profesores Constantinos y María. En el restaurante pedimos opinión sobre platos típicos chipriotas y las dos nos pedimos musaka, es tipo a una lasaña de verduras con carne. Estaba exquisita. Con la barriga llena y después de haber cargado las pilas, recorremos el pueblo a pie, disfrutamos de sus vistas, sus rincones y tras comprar algunos recuerdos, visitamos una iglesia que nos resulta peculiar. Es costumbre cada vez que entras en una de ellas, encender de manera gratuita una vela en recuerdo de tus familiares. Despedimos a Constantinos y a María y nuestra aventura continua rumbo a Limassol, la segunda ciudad con mayor población de Chipre después de Nicosia.

Limassol es una ciudad marítima, a una hora en coche de donde nos alojamos, con una gran cantidad de turismo, hoteles, grandes edificios, centros comerciales... Recorremos el paseo marítimo y nos adentramos en la ciudad hasta llegar al castillo. No podemos visitarlo porque está cerrado, pero nuestras sensaciones son muy buenas también en este lugar.

Aunque el día está bastante fresco, nuestro interés por descubrir nuevos lugares y aprender de nuestros anfitriones sigue intacto. Llega la hora de cenar, son las 21:00 horas (una hora más que en España) y elegimos un lugar peculiar, un restaurante que se encuentra subido en lo alto del mar, con unas vistas impresionantes.

Terminamos la jornada con el regreso a nuestro hotel. El cansancio se va notando, pero gastaremos toda la energía que recargamos cada noche con el fin de seguir aprendiendo y buscando nuevas aventuras.