CEIP JOSÉ RODRÍGUEZ CRUZ

jueves, 23 de mayo de 2024

SMALL DIARY ABOUT MY STAY IN SIBENIK: 23/5/2024

Esto avanza. Casi sin darme cuenta me encuentro ya en la recta final de esta aventura Erasmus. Son varias ya las estancias formativas que, en forma de enseñanza, he realizado en distintos países de Europa y, en todas ellas, he intentado exprimir al máximo la experiencia integrándome en cada escuela que he visitado, aprendiendo con humildad de profesores y alumnos y aportando mi pequeño granito de arena en su comunidad educativa. Desde mi punto de vista, esto es lo que hace especial a las acciones de enseñanza y las distingue de la realización de un periodo de observación o un simple curso. 

No quiero desmerecer con esto ni infravalorar a aquellos que se decantan por este tipo de acciones formativas, los cuales merecen todo mi respeto y reconocimiento, pero las cifras hablan por sí mismas. Cuando apenas el uno por ciento de las solicitudes de movilidad Erasmus en nuestro país solicitan este tipo de acción, por algo será. Y es que realizar enseñanza no es "moco de pavo"; es un tipo de actividad que supone dejar abiertas las tripas de tu proceder didáctico a los ojos de alumnos y profesores desconocidos en un intento de alcanzar su aprobación y dejar en ellos tu impronta personal y profesional en tan solo unos días. Desde mi humilde opinión, supone adoptar un rol activo de enseñante en un centro totalmente distinto al tuyo a miles de kilómetros de tu localidad que te permite poner en práctica tu competencia comunicativa y contrastar tu metodología docente, sintiéndote por unos días parte viva de otra comunidad educativa, estableciendo contactos fiables sobre los que cimentar futuros proyectos de cooperación; por todo esto y mucho más, desde mi punto de vista, realizar enseñanza es otra historia.

No puedo negar que las acciones de enseñanza me generan mucha incertidumbre por la necesidad de estar siempre a la altura de las circunstancias, pero lo cierto es, que cada vez me siento más seguro y confiado. La experiencia por supuesto es un grado, pero también la mejora en mi nivel de Inglés hace que cada vez me sienta más cómodo y seguro para comunicarme con profesores y alumnos sin miedo a mantener conversaciones o resolver cualquier cuestión o incidencia que pueda surgir durante la movilidad. Si a todo esto, le sumamos la extraordinaria atención y acogida que todos en Katolička osnovna škola Šibenik me están brindando, todo es mucho más fácil.

La mañana comienza como de costumbre con dos breves pero interesantes presentaciones sobre el sistema educativo Croata y sobre los proyectos interdisciplinares que tienen en marcha a cargo de Sister Mandica, Ivana y Ana. Me gusta mucho este formato de presentaciones breves de apenas 15-20 minutos sobre diversas cuestiones, pues me permiten mantener la atención sin distracciones, tomar notas y retener casi toda la información. Por ejemplo, me llama la atención que dividen el curso escolar en dos cuatrimestres y que, a parte de las calificaciones académicas, que van del 5 al 1, siendo 5 la mejor nota, ofrecen también una calificación que valora el comportamiento y la actitud. Por su parte Ana, me explica la importancia que otorgan a la realización de actividades interdisciplinares al aire libre.



Clases con los grupos de 3A, 8A y 6A configuran el programa para la segunda mitad de la mañana. Ivana, la profesora del grupo de 3A, recibió ayer la visita del inspector para ser observada en su desempeño docente a efectos de conseguir un nivel más avanzado en cuanto a estatus y remuneración dentro de los distintos niveles de la carrera profesional docente. El resultado fue muy positivo, por lo que hoy lucía pletórica y relajada. Durante la sesión, bajo un sol radiante, hacemos presentaciones, establecemos normas y nos ponemos en faena. Los chicos disfrutan de la sesión y yo con ellos, se muestran muy motivados y con excelente actitud; así da gusto. Ivana hace las veces de traductora en ciertos momentos y hace fotos. Todo sale perfecto. Termino muy satisfecho.



Clase con el grupo de 8A. Son los mayores de la escuela, chicos de 14 años grandes como castillos que me sacan una cabeza algunos de ellos. De toda la clase, debido a lesiones o enfermedad, tan solo están disponibles para hacer Educación Física 6 alumnos, por lo que me veo obligado a cambiar sobre la marcha la sesión prevista. Como buenos adolescentes, les cuesta activarse. Prolongo el calentamiento con algunos juegos de activación y les enseño a jugar a Datchtball. Ive, mi colega croata y yo participamos activamente en el juego, el cual logra enganchar a los alumnos y mantenerles muy motivados. Al finalizar la sesión, mi colega croata me habla sobre un juego de similares características llamado "Border game" que causa furor en Croacia y que a los chicos les encanta. Me explica las reglas y tomo nota.

Clase con 6A. La última sesión de la mañana, transcurre con normalidad, si bien es un grupo numeroso con algunos chicos a los que les cuesta mantener la atención, por lo que tengo que emplear más energía en hacerme entender y mantener el control. Por lo general, son chicos bien coordinados, muchos de ellos practican deporte y eso se nota. Ive, me propone dedicar los últimos minutos de la clase a jugar al "Border game" para que vea la dinámica del juego, lo cual me parece perfecto y agradezco. Antes, les enseño un juego de iniciación deportiva que les gusta mucho y al que jugamos varias partidas. Muchas gracias Ive por permitirme enseñar a tus alumnos y por enseñarme varios juegos que pondré en práctica en mi colegio con mis alumnos. En definitiva, esta es la esencia de Erasmus, intercambiar conocimiento y aprender de los demás. 

La tarde se presenta apasionante con varias citas previstas en la agenda para seguir descubriendo la ciudad y su precioso entorno natural. Antonija y Zeljka me llevan a conocer la isla de Krapanj, la isla habitada más pequeña de Croacia con menor altura sobre el nivel del mar famosa por sus esponjas naturales. Paseamos por sus estrechas calles, visitamos su Iglesia y entramos en una pequeña tienda donde nos cuentan con detalle el proceder de antaño para coger esponjas del fondo del mar y nos muestran los pesados trajes que empleaban para sumergirse. 










Siguiente parada, Canal de San Antonio y fuerte de San Nicolás, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Si imponente es el fortín construido por los venecianos para defender la única entrada a la ciudad en el s. XVI, el camino de madera que cruza el Canal de San Antonio hasta el Fuerte, no es menos bello. Dicho camino separa literalmente el Mar Adriático del río Krka y realizar su recorrido pisando las baldas de madera hasta el Fuerte es toda una maravilla para los sentidos.








De vuelta a la ciudad, hacemos la última parada en el pabellón donde entrena el club de baloncesto fundado en memoria de Drazen Petrovic. Con los colores de la ciudad en la equipación, negro y naranja, un grupo de chicos y chicas entrena el bote, el cambio de manos y la entrada a canasta. Durante la conversación, tanto Antonija como Zeljka y el entrenador, se refieren a Petrovic por su nombre con un grado de cercanía que evidencia lo orgullosos que se sienten de él, de lo que representó para su cuidad y su país, y del legado que les dejó. Me despido del entrenador deseándole muchos éxitos deportivos, quien me regala un llavero de su club con la efigie del genio de Sibenik que me hace mucha ilusión.


Con el llavero en el bolsillo, me despido de Antonija y Zeljka agradeciéndoles su agradable compañía, el tiempo que me han dedicado y todo lo que me han enseñado. Gracias de corazón! La tarde no ha podido ser mejor.

1 comentario:

  1. Qué grande eres Diego, estoy segura que están aprendiendo y disfrutando mucho contigo, sólo hay que ver lo que te echan de menos tus alumnos aquí... Por algo será... Disfruta!!

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