SMALL DIARY ABOUT MY STAY IN ESSEN: 23/04/2023

Abro aquí un nuevo capítulo de este pequeño diario con el que pretendo compartir con todos vosotros mi nueva aventura Erasmus en Essen (Alemania) del 24 al 28 de abril, donde tendré la oportunidad de realizar acciones de enseñanza en Educación Física en el Instituto Carl Humann en el marco del proyecto de movilidad Erasmus KA121 SCH de nuestro colegio. 

Nuestro proyecto de movilidad para el curso 22/23 sigue adelante en el desarrollo de estancias formativas del profesorado en distintos países de Europa con el propósito de alcanzar los objetivos de nuestro proyecto de acreditación Erasmus relacionados con el desarrollo de nuestra identidad europea, las metodologías activas, la sensibilidad medioambiental, la mejora de la competencia comunicativa en Inglés y la integración del alumnado desfavorecido.

Ayer tarde subía un twett en el que decía: "Realizar un curso o un periodo de observación Erasmus está muy bien, pero realizar acciones de enseñanza, es otra historia". No quiero desmerecer con esto ni infravalorar a aquellos que se decantan por este tipo de acciones formativas, los cuales merecen todo mi respeto y reconocimiento, pero las cifras hablan por sí mismas. Cuando apenas el dos por ciento de las solicitudes de movilidad Erasmus en nuestro país solicitan este tipo de acción, por algo será. Y es que realizar enseñanza no es "moco de pavo"; es un tipo de actividad que supone dejar abiertas las tripas de tu proceder didáctico a los ojos de alumnos y profesores desconocidos en un intento de alcanzar su aprobación y dejar en ellos tu impronta personal y profesional en tan solo unos días. Desde mi humilde opinión, supone adoptar un rol activo de enseñante en un centro totalmente distinto al tuyo a miles de kilómetros de tu localidad que te permite poner en práctica tu competencia comunicativa y contrastar tu metodología docente, sintiéndote por unos días parte viva de otra comunidad educativa, estableciendo contactos fiables sobre los que cimentar futuros proyectos de cooperación; por todo esto y mucho más, desde mi punto de vista, realizar enseñanza es otra historia.

Comienzo el día con la tranquilidad y la confianza que me otorga el saber que está todo preparado y bajo control; han sido meses de preparación en permanente coordinación con María Bera, mi socia alemana profesora de español en Essen, para que no quede ningún cabo suelto. He revisado a fondo todos los asuntos prácticos, logísticos y formativos, realizando el viaje de forma imaginaria ida y vuelta en numerosas ocasiones, pero aún así, no puedo evitar sentir la incertidumbre de que algo se me pueda haber pasado por alto o que pueda salir mal; espero que no.

6:00 a.m. Tras pasar la noche en Madrid en un hotel cercano al aeropuerto, cojo el transfer destino Terminal 4 del Aeropuerto Internacional "Adolfo Suárez-Madrid Barajas" desde donde a las 8:45 h. parte mi vuelo rumbo a Dusseldorf (Alemania). El conductor del minibus al montar mi maleta en el maletero bromea al constatar el peso de la misma diciéndome si llevo un jamón en su interior, y es que la maleta, aún estando dentro de los límites permitidos, pesa un quintal. A decir verdad, no sé si es que le dio el olor al conductor, pero lo cierto es que no andaba muy desencaminado, pues llevaba en su interior embutidos ibéricos varios y quesos de la tierra para nuestros anfitriones; souvenir con el que siempre aciertas y nunca fallas. 

En el avión, ya con la tranquilidad de haber facturado y pasado el control de seguridad, me relajo y pego unas cabezaditas. Son las 10:50 h. el avión aterriza en Dusseldorf con diez minutos de adelanto sobre el horario previsto. Recojo la maleta e intento seguir al pie de la letra las indicaciones que me había dado María para coger el tren rumbo a Essen, no sin alguna pequeña complicación. En el andén, una intensa granizada me da la bienvenida; menos mal que he echado un pequeño paraguas pues se prevén chubascos débiles estos días e incluso temperaturas mínimas por debajo de cero grados. Hacía meses que no veía la lluvia. Tras una hora de trayecto en tren llego a la estación Essen-Steele, la cual se encuentra muy próxima al apartamento donde me alojo y al Instituto.

Una vez instalado en el apartamento, un apartamento muy chulo ubicado en una casa tradicional alemana, salgo a pasear un rato y a comer algo. Como no puede ser de otro modo, degusto la primera salchicha alemana de esta semana. A decir verdad, yo que no soy un amante de las salchichas, estaba muy buena; seguro que no será la última. Ya en el apartamento, descanso un rato y me pongo a escribir unas pequeñas notas para mi diario. A las 21:00 h. he quedado para cenar con José Antonio, un profesor de un Instituto de Toledo que se aloja en los mismos apartamentos que yo y que se encuentra realizando un intercambio con sus alumnos en el mismo Instituto donde yo voy a dar clase. ¡Qué casualidad! 

Estoy contento, aunque el tiempo esté gris y lluvioso, el viaje ha salido bien y he sabido sortear las dificultades que se me han presentado durante el trayecto; me encuentro en Essen "save and sound" listo para comenzar la semana y vivir esta nueva movilidad europea al más puro estilo Erasmus. Mañana, puesta de largo en el Instituto. A ver qué tal se da la cosa; tengo la oficina preparada, prometo contaros.

Si te ha gustado este post, no olvides dejar tu comentario en el blog!!

Espero todo bien por el cole. 

Un abrazo para todos.

Diego