SMALL DIARY ABOUT MY STAY IN ESSEN: 24/04/2023

Agradable paseo anoche por el barrio en compañía de José Antonio. Salimos a caminar un poco, paraguas en mano, a pesar del frío y la lluvia intermitente, con la intención de tomar algo, pero lo cierto es que, para mi sorpresa, no encontramos ni un solo establecimiento abierto. La animada charla y la caminata nos llevó a perdernos por las calles oscuras y desangeladas de Essen a esas horas; la ciudad estaba desierta, no había un alma por la calle y apenas tráfico. El navegador tampoco ayudaba, por lo que decidimos seguir las vías del tren hasta Essen Steele; referencia inequívoca para llegar a nuestro apartamento. Durante el paseo, charlamos sobre nuestros centros, los proyectos en los que estamos inmersos, nuestras aficiones y, como no, sobre Erasmus y el Instituto Carl Humann Gymnasium con el que llevan realizando intercambios de alumnos fuera de Erasmus desde hace ya varios años. Nos despedimos y quedamos en vernos mañana por la tarde; eso sí, saldremos más temprano si no queremos irnos otra noche a la cama sin cenar.

Vaya nochecita! No he pegado ojo. Amanece temprano en Essen cansado de dar vueltas en la cama. Me asomo por la ventana; nuevo día lluvioso, frío y gris. No pensé que tuviera que ponerme ropa térmica y abrigo a estas alturas de abril, acostumbrado a la calurosa intemperie de mi patio en Villafranca. Reviso el plan de hoy, cojo la mochila y me dirijo andando al Instituto, el cual está a tan solo 200 metros de mi apartamento. En el camino, rodeo la majestuosa iglesia situada al lado de mi apartamento.

El Carl Humann Gymnasium es un centro muy grande con más de trescientos años de antigüedad que imparte enseñanzas a alumnos desde los diez años hasta Bachillerato y que consta de dos edificios separados por más de un kilómetro de distancia. Nada más abrir su pesada y antigua puerta de madera uno se da cuenta de la historia de la institución, la cual tiene presente a su fundador mediante un busto en el recibidor y a los caídos en la I Guerra Mundial. En la bonita fachada principal, encima del nombre grabado en piedra de su fundador, se pueden leer tres palabras: MUSIS-PATRIAE-DEO. Las ARTES, la PATRIA y DIOS; palabras clave de la educación alemana tal como se entendía a principios del siglo XX. Dentro, amplios pasillos y grandes puertas de madera que dan acceso a las distintas dependencias. Todo muy sobrio, luz tenue y escasa decoración en los pasillos, salvo fotografías varias de promociones pasadas y algún que otro cuadro. En el interior el aire se respira vetusto y añejo.

Siguiendo las indicaciones de María me dirijo a la sala de profesores situada en la segunda planta, no sin antes observar con detalle  la vitrina que alberga los trofeos deportivos del club de voleibol del instituto; equipos de gran nivel acostumbrados a estar entre los mejores del país. Ya en la sala de profesores, me saluda Miguel Ángel, profesor de español de madre española, que me ofrece un café, me muestra brevemente el centro y me presenta al director. Acto seguido saludo a mi socia María y a Mr. Löhrmann, a quienes hago entrega de unos pequeños detalles de cortesía y agradecimiento en forma de folletos turísticos de nuestra localidad y unas bandejitas de embutido ibérico. 

Una vez finalizado el primer recreo, acompaño a Mr. L, profesor de Latín y Educación Física, a su clase de EF con un grupo internacional compuesto por alumnos de diferentes nacionalidades; uno de ellos habla muy bien español pues estuvo viviendo en Valencia 6 años. Tras las presentaciones, desarrollo la sesión en un enorme gimnasio con porterías y canastas abatibles perfectamente equipado con grandes armarios y bien dotado de todo tipo de material deportivo, con una acústica perfecta e ideal para la práctica de cualquier deporte que ya lo quisiera yo para mí. Me dice mi colega alemán que el centro dispone de tres gimnasios, siendo este el más grande y que los profesores de EF normalmente suelen impartir otra materia; motivo por el cual se cambia de vestimenta (pantalones) antes de iniciar la sesión. Los alumnos tienen 16 años y el grupo no es numeroso, apenas son 15 alumnos, pero por la dinámica de las actividades planteadas, me da la impresión que no están muy acostumbrados a moverse; enseguida se cansan y hay que estar tirando constantemente de ellos. Aun así, percibo que las actividades propuestas de iniciación deportiva les motivan y consigo mantenerles enganchados toda la sesión. Finalizamos la clase con nuestro grito de guerra y con una foto para el recuerdo. 

11:45 h. Siguiente periodo y última sesión de mi jornada de hoy con Mr. W, profesor de Biología y Educación Física; docente joven que estudió en el mismo instituto donde hoy trabaja y que apenas lleva un par de años en la docencia. Al igual que a su colega, le hago entrega de un pequeño detalle de agradecimiento por permitirme entrar en su clase y trabajar con sus alumnos. Acuerdo con mi colega alemán ser yo el que realice el calentamiento y él la parte principal de la sesión. Es un grupo de alumnos de 1º ESO mucho más numeroso y disciplinado que el anterior, son 30 alumnos, si bien enseguida percibo que disfrutan haciendo actividad física, motivo por el cual amplío el calentamiento con un par de juegos de activación. Posteriormente Mr. W sigue con la sesión desarrollando primeramente un circuito de salto por equipos con diferentes estaciones y posteriormente una progresión de actividades para trabajar el salto de altura. Finalizo la sesión agradeciendo a mi colega alemán y a sus alumnos la oportunidad brindada y les ayudo a recoger los últimos materiales.

Tras mi puesta de largo en el Carl Humann Gymnasium de Essen, en general estoy bastante satisfecho con el trabajo realizado y el balance es muy positivo a pesar del escaso calor percibido en la bienvenida; cosa que por otro lado no me coge de sorpresa y cumple mis previsiones. En cualquier caso, esto forma parte de la experiencia Erasmus, intentaré ganarme el respeto y el cariño de profesores y alumnos a lo largo de la semana. Erasmus en estado puro. Mañana más y mejor.

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Espero todo bien por el cole.

Un abrazo para todos.

Diego