6:15
h. Suena el despertador. Nueva jornada Erasmus en Nicosia. Hoy tengo
la agenda apretada. Cinco clases de Educación Física y tarde con
Nontas que me ha invitado a comer a su casa y a presenciar el
entrenamiento de su equipo de fútbol. Nontas entrena un equipo de
semiprofesional de la segunda división chipriota.
Desayuno
en cinco minutos y salgo a la calle. Veo llegar el coche de Stalo,
hoy sí con ella como conductora; se encuentra mejor, sigue con mucha
tos pero ha decidido ir al colegio. No quiero que se vea en el
compromiso de ir al colegio estando mala por llevarme a mí, cosa que
le hago saber. Ella amablemente me dice que está mejor y que no
quiere desaprovechar la oportunidad de seguir practicando su español.
Lleva puesta una mascarilla.
7:35
h. Los profesores van llegando a la sala de profesores, donde los
jefes de estudio o asistentes del director, cinco en este colegio,
coordinan actuaciones y escriben notas en el tablón de anuncios.
Suena el timbre, cada mochuelo a su olivo y yo al patio. Tengo clases
con 5ºB y 5ºC antes del primer recreo. Está nublado pero no hace
mucho frío para trabajar en la pista. Constatinos me acompaña
durante las clases, me ayuda a traducir alguna pequeña cosa o a dar
alguna indicación mientras hace las veces de reportero gráfico.
Ningún problema durante las sesiones, veo a los chicos motivados
con las actividades y centrados en la sesión, su comportamiento y
actitud es muy bueno. No tengo que esforzarme en captar ni mantener
su atención, supongo que será la novedad. Muy contento de comprobar
que soy capaz de comunicare con ellos en Inglés y de que la dinámica
de la clase sigue su ritmo normal. Terminamos con nuestro grito de
guerra: “I love Physical Education lesson”.
Primer
recreo. Sala de profesores. Charlo con Stalo y demás compañeros
mientras bebo el zumo que ya me tienen preparado. Esta mañana nada
más llegar me preguntaron qué quería beber en el recreo. Están
pendientes de mí y hacen lo posible por que me sienta cómo, cosa
que agradezco.
9:25
h. Fin del recreo, toca clases con 6ºA y 6ºB. Constantinos me había
advertido que algunos chicos de 6º eran un poco revoltosos, pero
nada a lo que no esté acostumbrado. Me encuentro unos chicos muy
enérgicos con muchas ganas de hacer Educación Física. Nontas me
acompaña, me ayuda puntualmente, participa en las actividades con
los niños e introduce algunas variantes que no conocía y que me
gusta especialmente. Las pondré en práctica con mis alumnos en
España. Intercambiar experiencias y aprender de otros maestros como
Nontas está en la esencia de Erasmus y es un placer para mí.
10:45
h. Segundo recreo. Break de diez minutos que se pasa volando. Tengo
un hueco hasta la última clase que aprovecho para escribir en mi
diario, no quiero que se me acumule el trabajo.
12:25
h. Última sesión de la jornada. Al igual que las anteriores Nontas
me presenta a los alumnos y comienzo la clase. Disfrutan mucho con el
calentamiento, lo noto en sus caras y en sus risas. Sigo la sesión
tal y como tenía previsto sin ningún problema, todo bien.
Terminamos en círculo con un fuerte aplauso. Recogemos materiales en
el gimnasio. Son las 13:05 h, termino la jornada muy satisfecho y
contento por cómo ha ido todo.
Como
con Nontas, su mujer e hijo en su bonita casa, me ha invitado. Comida
típica chipriota en la mesa. Pruebo un poco de todo, me gusta. Se
muestran muy amables y atentos conmigo, me siento cómodo. Durante la
comida le pregunto al hijo de Nontas si practica algún deporte. Me
contesta que lleva dos años aprendiendo a tocar el piano. Antes del
café, se levanta, se dirige al salón y se pone a tocar un bonito
piano de pared. No puedo creer que en tan sólo dos años toque el
piano como lo hace, parece increíble, no doy crédito, toca con una
maestría increíble. Su padre entre bromas me dice que es un genio,
y no le falta razón, coincido con él. Me despido de su mujer e hijo
agradeciéndoles su invitación y el trato recibido. Muchas gracias
Nontas, ha sido todo un placer.
Sigo
mi jornada con Nontas, le acompaño al entrenamiento. De camino a las
instalaciones de su club, hablamos sobre lo orgulloso que está de
sus hijos y sobre la situación del deporte en su país. Su hija es
jugadora profesional de baloncesto en EE.UU. Llegamos al campo de
fútbol. Nontas prepara los materiales, charla con los jugadores en
el vestuario y comienza el entrenamiento. Sigue a pie juntillas el
programa de entrenamiento que me dio en el cole, yo observo y tomo
notas. El ritmo del entrenamiento y el grado de exigencia a sus
jugadores es altísimo, nunca había visto un entreno con tanta
intensidad. Nontas no para de moverse, de gritar, de dar órdenes, se
nota que siete pasión por el fútbol. Ahora entiendo su estilo de
enseñanza en clase de Educación Física.
Termina
el entrenamiento, empieza a oscurecer y Nontas felicita uno a uno a
sus jugadores por su buen trabajo. De vuelta a Nicosia entramos en la
sede de su club, un grupo de jóvenes aprende bailes griegos. Tomamos
un té chipriota mientras les vemos danzar. Hacemos una última
parada en una pequeña fábrica de queso. Nontas me regala un tarro
de requesón que pruebo nada más llegar al hote. Qué bueno!!!!
18:30
horas. Ya en hotel me siento a ultimar detalles en mi diario y a
compartirlo con todos vosotros. Jornada intensa la de hoy con Nontas,
mi agradecimiento por tu tiempo y amabilidad. Mañana más.
Erasmus
en estado puro.
Espero
todo bien por el cole. Un abrazo desde Nicosia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario