SMALL DIARY ABOUT OUR STAY IN KROSNO_21_05_2018

Tercer día de estancia en Krosno, bonita y tranquila ciudad de 45.000 habitantes, situada al sureste de Polonia en la región de Subcarpacia. Hoy lunes comienza nuestro Encuentro como tal con la ceremonia de bienvenida y la apertura del día internacional del juego; una actividad que organizan todos los años a modo de puertas abiertas en torno al juego y en la que participa toda la comunidad educativa. Todo el centro se convierte en un gran espacio de juego, tanto de interior como de exterior, en el que alumnos, padres y profesores colaboran y participan activamente en lo talleres y actividades que se organizan en los pasillos centrales del colegio, en las pistas deportivas y en los patios de recreo. Organizar toda esta movida en un centro de más de 1.100 alumnos de primaria y secundaria, integrando a todos los alumnos y profesores visitantes requiere una capacidad organizativa importante.

Tras desayuno, Sebastian nos espera simpático y encantador como siempre en la recepción del hotel para llevarnos al colegio; no es necesario coger el coche, el colegio está a la vuelta del hotel a poco menos de mil metros. El día está soleado y la temperatura es agradable. Tenemos muchas ganas de ver a nuestros chicos para abrazarles y que nos cuenten en primera persona qué tal les va con su familia de acogida y cómo se sienten, ayer sólo mantuvimos contacto con ellos por whatsapp. Nuestros chicos nos esperan en el patio de entrada al colegio, no acercamos a ellos, abrazos, besos, risas... queremos transmitirles nuestro calor y cercanía tras sus dos primeras noches fuera de casa y que nos trasladen sus impresiones, sentimientos y emociones. Nos hacemos fotos y grabamos vídeos para inmortalizar el momento. Les veo genial; un poco fría a Cristina Zhou, su madre de acogida está algo preocupada. Hablamos con la madre de acogida de Cristina para tranquilizarla y con Cristina, quien nos dice encontrarse bien. Poco a poco van saliendo los miembros del equipo polaco a recibirnos, nos saludan afectuosamente y nos invitan a pasar al recibidor, donde lucen las banderas de los cinco países integrantes del proyecto junto a un gran cartel con el logo de nuestro proyecto. Como no puede ser de otro modo, más fotos y vídeos. Acto seguido, alumnos y profesores accedemos de forma separada a dos aulas situadas una en frente de la otra, donde nos ofrecen como gesto de hospitalidad un nuevo desayuno. He desayunado en el hotel hace apenas media hora, tan solo cojo un par de fresas. Nos sentamos a la mesa con los chipriotas, siempre solemos acabar juntos, tenemos buena sintonía y caracteres similares. Mientras tanto, Robert, el director, y Matylda, la coordinadora polaca, nos hacen entrega de un programa más detallado de actividad para la semana con indicaciones y horarios a tener en cuenta.

Finalizado el redesayuno, profesores y alumnos volvemos a encontrarnos para, de la mano de Renata, profesora polaca dulce y encantadora, realizar un tour por el enorme edificio del colegio y conocer sus diferentes aulas e instalaciones. Visitamos las aulas de ciencias, artística, la biblioteca, la sala de profesores, la de logopedia, la piscina, las pistas deportivas a través de sus largos y anchísimos pasillos de suelos relucientes. Me llama la atención la distribución del mobiliario en determinadas zonas comunes y rincones con sillones, puff, pequeñas butacas, alfombras, paredes pintadas, etc... De igual modo, puedo apreciar su rigor por el orden en la disposición de los cuadros, pósters y decoraciones que cuelgan de las paredes de los pasillos y de las propias clases. Todas las aulas son presididas por un crucifijo y un cuadro con la bandera del país. Una cosa que me resulta curiosa es que justo a la entrada del colegio, junto a las vitrinas con los numerosos trofeos conseguidos en sus éxito deportivos, figuran los retratos de todos los directores que ha tenido el colegio a lo largo de su historia. El colegio presta una gran atención al deporte, siendo uno de los pilares de su proyecto educativo; no en vano es catalogado en su denominación como centro olímpico. Dispone de un gimnasio, una piscina climatizada donde los alumnos tienen una clase de natación a la semana y de una cancha de tiro. 

Una vez concluido nuestro recorrido por el centro, Matylda nos pide por favor nos dispongamos en fila de a dos cogidos por los hombros como si de un tren con vagones se tratara para entrar en el gimnasio donde se va a celebrar el acto de bienvenida. El tren de España hace entrada en el gimnasio, comienza a sonar la música y los alumnos polacos comienzan a dar gritos de júbilo y a ondear banderitas de Polonia y la Unión Europea. Al fondo un gran expositor negro alusivo al juego y a los países integrantes del proyecto junto a un tren gigante realizado en polispan muy parecido al que hicimos en España. Y junto a todo ello, un gran coro formado por alumnos de todas las edades, cantan y mueven sus brazos de un lado a otro. Tomamos asiento tras la entada "triunfal". Fantástico y emotivo recibimiento, nos ha hecho sentir importantes. Comienzan el acto. Tas unas breves palabras por parte de los alumnos presentadores en cada uno de los idiomas de los países que forman el proyecto y del alcalde de Krosno y del director del colegio, danzas populares a cargo de los más pequeños, una exhibición de gimnasia rítmica y de parkour, danzas modernas, clásicas, bailes de salón y varias canciones, dan forma a un fantástico acto de bienvenida en el que se hace visible un gran trabajo organizativo y el esfuerzo por agradar a sus huéspedes. Muy bonito acto de bienvenida.

Volvemos a las aulas donde estuvimos anteriormente para almorzar; tengo poca hambre, pero pico alguna cosilla de la mucha y variada oferta gastronómica que nuestros anfitriones tienen preparada para nosotros. Una ensalada y una especie de empanadilla típica de aquí, conforman mi menú. Sebastian me echa en el plato unas lonchas de su "salchichón" para que lo pruebe, pero...nada que ver.

Por la tarde comienza la jornada de juegos. Participamos en talleres de manualidades, de peluquería, de química, de ingenio e inteligencia, de construcción y también deportivos; jugamos al mano-cesto y al sogatira. En el pasillo central las madres venden dulces a los alumnos a módico precio con carácter benéfico; el dinero recaudado es destinado a alumnos con alumnos con necesidades. Pasamos una tarde muy entretenida y agradable todos juntos en el cole. Son las 17:00 h. nos despedimos de nuestros alumnos hasta mañana; las familias de acogida se los van llevando a sus respectivas casas. 

Quiero finalizar el relato de hoy agradeciendo a la Srta. Coro su participación en la redacción de este capítulo del diario. Me gusta verla tomar notas en su pequeña libreta para compartir conmigo la entrada diaria en el blog sobre nuestra aventura en Krosno. Compartir, difundir y hacer partícipe a nuestra comunidad educativa es un objetivo fundamental de este blog, de lo contrario nuestra experiencia en Polonia carecería de sentido. Pero nada más lejos de la realidad; los proyectos europeos en nuestro Colegio son mucho más, son un plus de calidad al trabajo bien hecho que nos otorga un sello de identidad y del que nos sentimos muy orgullosos.

01:50 h. Me voy a dormir un rato, mañana hay que estar a las 5:30 h. en danza, vamos a Cracovia. A pesar del esfuerzo, es un placer compartir con todos vosotros mi relato.

Espero todo bien por el cole. Erasmus en estado puro.