Segundo día de nuestra aventura Erasmus en Krosno. Nuestros chicos hoy no tienen ninguna actividad programada, pasarán el día aclimatándose a su familia de cogida, por lo que hemos previsto visitar el campo de concentración de Auschwitz. Nos levantamos temprano, tenemos tres horas en coche hasta Auschwitz y la visita es a las 12:10 h. No nos entretenemos mucho en el desayuno, cogemos nuestras cosas y partimos rumbo a Auschwitz en el coche de Robert, el director del colegio de Krosno, quien amablemente nos presta su coche para viajar ante la dificultad de hacerlo en transporte público o en coche de alquiler. Mi agradecimiento a Robert por su gesto y por confiar en nosotros; un coche no es una cosa que se preste a cualquiera.
Introducimos los datos en el Google map y nos ponemos en carretera. Conduce la Srta. Coro, el coche es automática y ni Lola ni yo hemos conducido nunca un vehículo de esas características. El navegador nos lleva en principio por "carreterinas" (como dice la Srta. Mari Ángeles) secundarias y con muchas curvas que nos sirve para adentrarnos en la Polonia profunda y conocer más aspectos de la vida aquí. Es domingo, vemos a mucha gente andando por los márgenes de las carreteras vestida elegantemente con el traje de los domingos, nunca mejor dicho; creo que se dirigen a la iglesia. Polonia es un país muy católico de profundas raíces cristianas, pues no en vano, durante la invasión nazi la iglesia católica ayudó y dio refugio a muchas personas que huían de la barbarie. En todas las aulas del colegio de Krosno hay un crucifijo colgado en la pared. De camino, observo la arquitectura de las casas y la distribución de las casas en los pueblos; muy aisladas unas de otras, casi todas con un gran jardín delantero y trasero, y muchas ellas con una huerta. Todo muy verde, bosques y grandes praderas donde las vacas pastan a sus anchas; creo que mi primo Juli debería traerse las vacas aquí en verano, aunque sea en avión.
En el camino, charla, mucha charla, mientras no dejamos de recibir noticias de nuestros chicos por whatsapp; empiezan a levantarse y a contarnos y a contarse lo planes que tienen para hoy, unos en forma de audio, otros en forma de texto y otros de imágenes. Me alegro mucho de encontrarles tan positivos tras la primera noche con sus familias de acogida. Estoy convencido que a medida que pasen los días irán ganando confianza y se sentirán mucho más cómodos. Damos respuesta a sus mensajes sin perder de vista el navegador; qué invento mas maravilloso, nos lleva a la misma puerta de entrada del campo de concentración a la hora prevista y sin habernos despistado ni una sola vez.
Tenemos prevista la visita a las 12:10 h. en un tour guiado en español. Son las 11:00 h. No tenemos que hacer cola pues ya compramos las entradas en España por internet. Tristemente Auschwitz es un reclamo turístico de primer orden mundial, por lo que ofrece visitas guiadas en multitud de idiomas; diariamente pasan por aquí miles de personas de todas las razas, colores y países. En las proximidades del campo hay varios restaurantes, hoteles, parada de taxi, librerías, tiendas de souvenirs y hasta un Burguer King.
La visita cuesta 12,50€ y dura casi tres horas y media. No permiten entrar bolsos que excedan unas determinadas dimensiones, por lo que dejo mi mochila en consigna previo pago de 4 zlotys, 1 euro al cambio más o menos. Hacemos un poco de tiempo, vamos al baño y accedemos al interior del edificio de entrada una media hora antes, donde tras pasar controles de seguridad similares a los del aeropuerto, nos entregan unos auriculares para seguir las explicaciones de la guía. Esperamos a que se complete el grupo y pasamos por unos tornos a la entrada del campo de concentración donde esperamos a nuestra guía.
Aparece nuestra guía, sombrilla y botella de agua en mano, y nos arremolinamos en torno a ella. Es una chica joven polaca de unos 40 años aproximadamente, que según nos cuenta estuvo viviendo en Mallorca y Valladolid. De complexión delgada, voz suave y ojos azules y penetrantes, nos muestra los distintos barracones que albergan el Museo Auschwitz-Birkeanu a la par de que nos introduce con su relato detallado en uno de los capítulos más tristes de la historia de la humanidad. Una palabra basta para describir la visita: "Impresionante". A decir verdad, no se me cayó ninguna lágrima como a la Srta. Lola, que no pudo evitar emocionarse, o una señora que nos acompañaba en el grupo, pero sí pasé un mal trago durante toda la visita que hizo que en ocasiones me costara tragar saliva. Escuchar y pensar en el horror que aquellas paredes y aquellos campos vivieron me permitió realizar un duro ejercicio mental empático con la condición humana y la dignidad de las personas. No puedo decir que sea una visita agradable, pero alegro mucho de haberla realizado, pues debemos mirar al pasado para que hechos como los que allí sucedieron no vuelvan jamás a repetirse.
Comemos en el restaurante del campo y emprendemos camino de vuelta a Krosno; no queremos que se nos haga de noche. Sigue conduciendo la Srta. Coro. A medio camino y antes de meternos en las "carreterinas" paramos en una estación de servicio y tomamos un café. Los chicos siguen enviando mensajes al grupo; están genial. Venimos algo cansados, no hay tantas ganas de charla, pero de vez en cuando nos animamos. Antes de llegar al hotel paramos a echar gasoil para dejarle el depósito lleno a Robert; qué menos. Ya con el coche en el hotel y, antes de que se pase a recogerlo, le dejamos un regalo en el asiento que le hemos traído desde Villafranca; espero que le guste, ha tenido todo un detallazo con nosotros.
Mañana, puesta de largo oficial de nuestro encuentro en el colegio; pasaremos todo el día con nuestros alumnos. Tenemos muchas ganas de verles y que nos cuenten.
Espero todo bien por el Cole. Un abrazo desde Krosno.
Erasmus en estado puro.
Yo estoy haciendo la visita al campo Auschwitz-Birkeanu a través del libro que estoy leyendo "La bibliotecaria de Auschwit". Dudo yo que después de leerlo, si lo visitara físicamente no se me escapara alguna lágrima como a la Srta. Lola. Saludos desde Don Benito.
ResponderEliminarMuchas gracias Elías por tu comentario en nuestro blog. Todo un placer compartirlo contigo y acompañar tu lectura con impresiones vividas. Un abrazo.
EliminarMe encanta tu diario. Soy fiel seguidora. Me gusta estar informada y saber que todo va genial, para vosotros y para los niños.
ResponderEliminarMe alegro por vosotros, ya me hubiera gustado estar alli.
Un saludi.
Muchas gracias Tere por estar siempre pendiente de nosotros, te sentimos cerca. Encantado de compartirlo contigo. Un abrazo.
EliminarEspeluznante. Me encantaría visitarlo y sentir todas las almas que debe haber allí atrapadas.
ResponderEliminarSeguimos con la novela. Aupa.
Encantado Manolo de compartirlo contigo, me alegro mucho de que te guste y de que participes con tus comentarios. Estoy convencido que más pronto que tarde lo visitarás. Mantener el diario actualizado me supone un gran esfuerzo; intentaré no faltar a la cita.
EliminarGracias Diego por tu diario Que bien que los chicos estén contentos !!!
ResponderEliminarMuchas gracias Concha por tus comentario; sé que te alegras. Espero todo bien por el cole. Matylda y su hija os recuerdan con mucho cariño, me han preguntado por vosotros.
EliminarUn abrazo.
Muchas gracias Concha por tus comentario; sé que te alegras. Espero todo bien por el cole. Matylda y su hija os recuerdan con mucho cariño, me han preguntado por vosotros.
EliminarUn abrazo.