Salgo de Villafranca temprano ilusionada e inquieta, me espera un largo día de viaje. Hasta el aeropuerto de Madrid ningún problema. Una vez embarcada, empieza “la aventura”: urgencia médica en el vuelo a Múnich, dos horas de retraso, llego a mi conexión para Split de milagro, mis maletas no aparecen, problemas para alquilar el coche, problemas para entrar en el hotel y, todo esto, bajo una lluvia torrencial. Porque sí, aunque no lo creáis, la lluvia existe. Es la una y media de la madrugada cuando consigo poner la cabeza en la almohada.
El domingo amanece pronto, un rico desayuno en el hotel para coger fuerzas y a patear la ciudad (bajo la lluvia, claro). Sibenik es una ciudad de 41000 habitantes, con un casco antiguo medieval maravilloso. Me pierdo por sus callejuelas y disfruto del paisaje que me ofrece la desembocadura del río Krka. Por la tarde, hablo con Antonija, mi contacto en Katolicka Osnovna Scola, y quedamos en vernos mañana a las 8.00 en el colegio para hacer las presentaciones y comenzar a trabajar.
Mis maletas siguen perdidas; me han asegurado que llegarán mañana. Espero que la suerte cambie y os pueda dar buenas noticias.
Con “Erasmus” tenemos la oportunidad de vivir increíbles experiencias. Yo creo que esta vez se está superando. Gracias por vuestro apoyo.
Mañana más y seguro que mejor.
¡ERASMUS EN ESTADO PURO!
Buena estancia Inma. Aunque sea bajo la ☔ Que se agradece. Seguro que llegan las maletas. Un saludo.
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