A las 8.00 horas de la mañana partimos rumbo a Madrid, donde nos espera un vuelo de aproximadamente 3 horas. Gracias a la grata compañía y a la buena conversación, las cinco horas en bus hasta Madrid no se nos hicieron demasiado pesadas. ¡¡¡Tren digno para Extremadura ya!!!!
Salimos de la Estación Sur de Madrid y cogemos un taxi al más puro estilo Erasmus; nos toca un conductor marroquí que durante el trayecto al aeropuerto nos cuenta cosas de su país y de su religión. Una vez en el aeropuerto, tenemos tiempo suficiente para comer y tomar café tranquilamente antes de facturar nuestro equipaje. Pero... ¿cuál es nuestra sorpresa al llegar al mostrador de facturación? La azafata nos comunica muy amablemente que nuestro vuelo llega con retraso de aproximadamente 1 hora. ¡Uff tenemos que esperar más tiempo!
Pasamos el control y estamos pendientes de las pantallas a la vez que vamos comprobando que se va retrasando aún más. Con hora y media de retraso, por fin sale nuestro vuelo rumbo a Budapest a las 19.20 h. Comienza a llover justo en ese momento cosa que no nos preocupa, ya que estamos contentas porque por fin, partimos.
Ya en el avión, tres horas dan para mucho. Hablar, comer, dormir, pero, sobre todo, echar cuenta del tiempo que nos queda para llegar, descansar y estar “frescas” para la mañana siguiente.
24:00 h, llega el transfer, pero aún tenemos que esperar a más pasajeros. Nuevo retraso. Después de casi 30 minutos viajamos en un minibús con destino a Oradea. Ya sólo nos quedan 3 horas para llegar, las cuales se convierten en 3.30 horas. Además, hay que sumar 1 hora más por el huso horario. En Rumanía es una hora más tarde. En resumen, 5:00 h. de la mañana cuando hacemos el checking en el hotel.
Termina nuestra odisea después de 21 horas de viaje, pero no sin perder la ilusión en este gran proyecto.
Qué orgullosos estamos de vosotras, sois unas súper campeonas, saliendo adelante, con esa experiencia que empieza a cargarse, ayer no fue muy bien el día y sabemos que estáis agotadas, pero también sabemos que os vais a dejar la piel allí. ¡¡Vamos chicas!!!!
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